Estudiantes de la ENSD María Montessori con el escritor Antonio García Ángel. Foto: Cristina Sánchez |
Entre
las cinco acepciones de la palabra "Provocar" que encontré en el
Diccionario Enciclopédico Larousse 2002, marginada esta de acciones como
irritar, excitar o desafiar que allí se encuentran, recibió mi mayor atención
la siguiente: Ocasionar, causar, mover a algo. Es, si duda, uno o varios actos de provocación los que provienen de una de las
docentes de filosofía de la Escuela Normal, Cristina Sánchez. Ella misma emplea
este término para referirse a la acción que mueve a sus estudiantes a leer. Y
es que Cristina utilizar un método realmente sencillo, ofreciendo un listado de
libros sugeridos (que supera los cien) para que sea el estudiante el que mire,
escoja, explore, lea (rechace), y procese todo esto con miras a que sea el
libro, su trama, prólogo y contenido, el que seduzca al nobel (o avezado)
lector. Los resultados han sido extraordinarios. Además, como buena mediadora
en la lectura, también organiza algunas salidas para dialogar con escritores y
sus obras. Iniciativas así pueden producir más estudiantes provocados al mundo
de la lectura, sobre todo, si estas, también contribuyen a leer y criticar el
mundo en el que viven, día a día, más cargado de historias que ocasionan
emociones y reflexiones sobre lo que somos y vivimos.
ayuda
ResponderBorrarehh como puedo entrar al libro estaba oscuro y sospechosamente tranuilo